La carretera que desde Gibalbín conduce a Arcos atraviesa por cerros de suaves laderas en los que abundan los viñedos y las “tierras de pan sembrar”, grandes extensiones dedicadas a los cultivos de secano. Sigue el trazado del viejo Camino de Lebrija a Arcos de la Frontera, una vía pecuaria que deja a uno y otro lado las tierras de renombrados cortijos. En el pago de El Cuartillo de La Plata, junto a algunos olivares, destacan las viñas de Barbadillo, de las que se extraerán vinos blancos (Castillo de San Diego) y tintos (Gibalbín) muy conocidos. Los cortijos de Granadillos, Malabrigo y Sanlucarejo quedan también junto al camino, en las proximidades de Sierra Gamaza, integrada por un conjunto de cerros de arenisca de suaves ondulaciones. En las proximidades del cortijo de San Rafael, nos cruzamos con la Cañada de Bornos que desde Jerez, pasando por las Mesas de Santiago, se dirige a esta población serrana. Algo más adelante, en dirección a Arcos dejamos a la derecha de la ruta las tierras de El Jaramil
En este pago, también conocido como Jadramil, se explotan varias canteras que extraen arenisca calcárea, el mismo material que conforma la cercana Sierra Gamaza y las elevaciones donde se alza Arcos de la Frontera. A su interés geológico hay que sumar el histórico, Los hermanos De Las Cuevas, en su monografía sobre Arcos, ya hablan de los hallazgos realizados por Mancheño y otros en la Colada del Jadramil. Mas recientemente, excavaciones de urgencia realizadas en estas canteras permitieron conocer que en estos parajes del Jadramil, tan cargados de historia, se emplazaba un asentamiento de la Edad del Cobre (o Calcolítico), fechado entre finales del tercer milenio y comienzos del segundo milenio antes de nuestra era. Aparecieron aquí estructuras subterráneas (pozos y silos), de características similares a las puestas a la luz en las canteras de El Trobal, próximas a Nueva Jarilla. Junto a estas estructuras funerarias prehistóricas se encontraron también enterramientos de época romana. Para un mayor conocimiento de estos hallazgos remitimos al lector a los interesantes trabajos de María Lazarich González.
Pero volvamos de nuevo a la arenisca y al paisaje. Esta roca, también conocida como “caliza tosca” o calcarenita, formada en el Mioceno superior, tienen naturaleza porosa y permite la filtración de las aguas de lluvia y escorrentía hasta niveles inferiores. Aparecen aquí materiales menos permeables (margas gris-azuladas o de color crema), que retienen el agua y favorecen, en los puntos donde los estratos se cortan y se dan las condiciones geológicas adecuadas, la aparición de fuentes y manantiales.
Uno de estos puntos es la conocida Fuente de Jaramil, que encontramos en un prado (a la derecha de la carretera en dirección Arcos), poco antes de cruzar el Arroyo Salado de Espera y de llegar al enlace con la Autopista. El manantial ha sido encauzado hasta una pequeña construcción con bóveda de ladrillo, que guarda un pequeño depósito de agua desde el que se alimenta uno de los mayores pilones que hemos visto por estas tierras. De forma rectangular, estrecho y muy alargado, el pilón permite a buen seguro que beban en él simultáneamente un buen número de ovejas. No en balde se emplaza en un antiguo descansadero de la Vía pecuaria conocida como Cañada de Lebrija, por lo que debió ser muy utilizado. Su fuente mana durante todo el año y sólo se agota excepcionalmente, habiendo sido usada tradicionalmente, para el abastecimiento ganadero y rural, aunque en tiempos pasados también se utilizaban sus aguas para beber. A las orillas del reguero que forman las aguas que salen de su caño, nunca faltan los típicos berros que muchos vecinos recogen.
Por sus singulares características, creemos la fuente de Jaramil bien merecería figurar en el catálogo de Manantiales y Fuentes de Andalucía que tan sólo recoge, en lo que se refiere a Arcos, la del Cañuelo o el manantial del Matite.
Ver Fuente de El Jaramil (Jadramil) en un mapa más grande
Para saber más:
- De las Cuevas José y Jesús.: Arcos de la Frontera. Diputación de Cádiz. 1985. pgs. 24 y 50.
- Lazarich González, María. (2003): El Jadramil (Arcos de la Frontera) . Estudio arqueológico de un asentamiento agrícola en la campiña gaditana. Ayuntamiento de Arcos de la Frontera. Cádiz. 496 pp.
- Mapa Geológico de España. Hoja 1.062. Paterna de Rivera. Instituto Geológico y Minero de España. 1987. pg. 18-20
Otras entradas sobre Fuentes, manantiales y pozos...
Otros temas relacionados con este artículo: Patrimonio en el medio rural y Geología y paisajes "entornoajerez"...
Gracias por la información. A pocos km de ahí también existe otra fuente adonde muchas gentes aún hoy van para cargar agua de consumo humano.
ResponderEliminarSi os interesa, os marco en un mapa las coordenadas exactas.
ResponderEliminarMi email: estefan.manuel arroba gmail.com