Un paraje con historia.
Desde el paraje de las Peñas, junto a la Fuente de la Salud, una suave ladera desciende hasta una vaguada por donde discurre el Arroyo de Los Prados, cuyo valle pone en comunicación este antiguo fondo de marisma con los Llanos de Caulina. Frente a nosotros destaca en el horizonte el alto de Montegil, en cuya cumbre se instaló a comienzos del XIX una torre para el telegráfo óptico. Las tierras más cercanas a estas laderas donde brota la Fuente de la Salud, son las de los cortijos de Santa Lucía, Gazañina, El Mirón , El Cuervo Grande… Hacia el oeste llamarán nuestra atención los grandes silos de cereal que se levantan junto a la antigua estación de Ferrocarril de El Cuervo, por donde penetraba el caño de la Marisma de El Cuervo, a través de los esteros de Capita y Casablanca. En la falda del cerro de Montegil divisamos también las tierras de Los Prados y de Haza de La Torre, que recorreremos en otra ocasión ya que guardan interesantes vestigios del paso de antiguas culturas.
Como señalan R. González Rodríguez y D. Ruiz Mata, las marismas penetraban hasta el fondo del valle por donde discurre el Arroyo de los Prados, habiendo sido colmatadas progresivamente en época histórica por la acumulación de sedimentos procedentes de la erosión. No es de extrañar por ello que en el entorno de la Fuente de la Salud y otros enclaves cercanos, han sido encontrados vestigios de pequeños asentamientos protohistóricos pertenecientes al Bronce final (silos X y IX a.C.) ubicados en los alrededores de la antigua Marisma de El Cuervo, en toda la zona comprendida entre las Peñas y el citado arroyo. J. Ramos y otros autores, en un interesante estudio sobre Tecnología lítica de las edades del cobre y bronce en las marismas del Cuervo dan cuenta de un buen número de yacimientos repartidos por estos parajes. El Cortijo del Cuervo Grande, Cuervo Chico, Peñas del Cuervo, Laguna de los Tollos, Viña santa Lucía, Haza de la Torre, Estación del Cuervo… son algunos de los enclaves que guardan testimonio del paso de otras culturas desde el Neolítico final al Calcolítico, Bronce y Bronce final.
La presencia romana en los alrededores de la Fuente de la Salud está también más que atestiguada. Por citar sólo algunas referencias, mencionaremos aquí los trabajos de Pierre Sillieres, quien en su ya clásica obra Prospections le long de la Via Augusta, da cuenta de sus hallazgos a lo largo del recorrido de la Vía Augusta entre Córdoba y Cádiz y menciona los materiales cerámicos y otros restos que encuentra en la Fuente de la Salud. Según este autor, el emplazamiento corresponde a “una verdadera villa en la que los vestigios esparcidos por las labores cubren 5 o 6 hectáreas. Restos de estuco pintado y de teselas de mosaico evocan una villa urbana bastante lujosa. Instalada al pie del escarpe calcáreo ocupado por el pueblo de El Cuervo, se extendía en suave pendiente al borde de un importante punto de agua y estaba poco distante de la marisma de El Cuervo, extremidad del estero de Asta et Nabrissa”. (La traducción es nuestra).
Otro ejemplo de la huella de Roma en la zona de Peñas del Cuervo es la inscripción en mármol que se conserva en el Museo arqueológico de Jerez, procedente del Cortijo de El Cuervo Grande, aunque al parecer fue hallada en la Fuente de la Salud, donde, como señala el profesor Pedro Sáez Fernández, quien ha estudiado la inscripción, “se ubica una villa con un parte urbana bastante amplia”. Se trata de una pieza de 17,6 cms de largo por 11, 5 cms de ancho, que pudiera datarse “en una fecha de la primera mitad del s. II d.C. o quizás algo anterior”, en la que puede leerse el siguiente texto: “D(i) M(anibus) S(acrum) Sarapia cvs vixit a.n.n. XX (…)”: “A los dioses Manes. Sarapiacus. Vivió XX (…?) años.” El citado autor afirma que “se trata de la inscripción funeraria de un esclavo, Sarapiacus, a juzgar por la inexistencia de tria nomina”. Por no abundar en los numerosos vestigios de la época romana en la zona, sobre los que volveremos en otra ocasión, destacaremos el hallazgo en Los Prados de un horno romano, con planta circular y pilar central, relativamente bien conservado.
El entorno de la Fuente de la Salud fue durante la época antigua y medieval, un frecuentado cruce de caminos. Debemos recordar que en estos parajes de las Peñas del Cuervo se unen la cañada real de Trebujena, la de Jerez a las Cabezas de San Juan, la de Casinas y la de Gibalbín. Ello permite la comunicación de este enclave con las marismas, la campiña de Jerez y la sierra de Gibalbín, siendo también paso obligado de los caminos que se dirigían a Lebrija y los Llanos de Caulina, a través del arroyo de los Prados y Montegil.
¿Qué queda hoy de la Fuente de la Salud? Hasta mediados de la década de los 80 del siglo pasado, la fuente mantuvo un caudal regular. Junto a las propiedades curativas y medicinales que los lugareños atribuían a sus aguas, sus aportes eran utilizados para el riego de huertas y los sobrantes alimentaban el Arroyo de la Salud, en cuyas orillas crecían frondosos cañaverales. R. Molina, autor de la ficha sobre la Fuente de la Salud que figura en el inventario de Manantiales y Fuentes de Andalucía, informa que “hace unos años era una huerta muy valorada en la zona y había un cañaveral enorme en los alrededores de la fuente. Este cañaveral atraía miles de estorninos, ave migratoria, cuya caza con enormes redes que cubrían todo el cañaveral era espectacular. Varios carros llenos de pájaros eran el resultado de la cacería. La presencia de aves anilladas hacia interesante ver cual era la que procedía de un país más lejano”.
Con el inicio de las explotaciones de la cantera de arenas silíceas “El Tollón” en 1985, que a decir de los vecinos afectó seriamente a la fuente, todo su entorno se vio también seriamente alterado. Tras el abandono de la explotación, la fuente ya no volvió a ser la misma y los cortados de las Peñas, así como la cañada, fueron ocupadas con construcciones y corrales trayendo como consecuencia el deterioro paisajístico y medioambiental que hoy se aprecia. En la actualidad, todavía la surgencia es utilizada para el riego de las huertas colindantes, habiéndose construido varias balsas con la que se riegan también unos invernaderos. R. Molina señala que el caudal medio del manantial, que en raras ocasiones suele secarse, oscila entre los 10 y 100 litros por segundo.
Ahora que la cercana Laguna de los Tollos parece haber encontrado la senda de su recuperación con proyectos de restauración recientemente aprobados, no estaría mal que se recordara que, tanto el paraje de las Peñas del Cuervo, como el de la Fuente de la Salud, podían incorporarse al mismo para recuperar así un enclave de gran interés geológico, paisajístico y cultural que no podemos dejar que se pierda definitivamente.
Para saber más:
- Estudio general de las actividades extractivas en la provincia de Cádiz. Consultora G-3. Sevilla. 1991
- González Rodríguez R. y Ruiz Mata, D.: Prehistoria e Historia antigua de Jerez, en “Historia de Jerez de la Frontera. De los orígenes a la época medieval”. Tomo 1. Diputación de Cádiz. 1999.
- Gutierrez Mas, J.J. et alt.: Int. la Geología de la provincia de Cádiz. Universidad de Cádiz. 1991.
- Molina Fernández-Miranda, R.: La Fuente de la Salud, en “Manantiales y Fuentes de Andalucía”. Agencia Andaluza del Agua. Consejería de Medio Ambiente.
- Ramos Muñoz, J, et alt.: “Tecnología lítica de las edades del Cobre y Bronce en la marisma del Cuervo (Jerez de la Frontera, Cádiz)”. SPAL: Revista de prehistoria y arqueología de la Universidad de Sevilla. Nº 1, 1992, pags. 151-178.
- Sáez Fernández, P.: “Tres inscripciones romanas en la provincia de Cádiz”. Habis, nº 22, 1991, pags. 273-281.
- Sillieres, P.: “Prospections le long de la Via augusta”. Habis, nº 8, pags. 331-343, 1977, Sevilla.
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Otro rincón jerezano para conocer. Gracias a los G.L.
ResponderEliminarUn saludo amigos.
Gracias por un estudio tan completo sobre los hallazgos arqueológicos de la zona, puede ser, como ya dije un incentivo para que las autoridades competentes se decidan a recuperar y mantener la zona. En este caso la cultura y la ecología pueden aliarse con un objetivo común. Me gustaría saber si disponéis de alguna de las fuentes citadas en archivo pdf. Os lo agradecería mucho. Enhorabuena un vez más por vuestro trabajo y vuestra labor divulgativa.
ResponderEliminarPerdón por identificarme como anónimo, pero no reconoce mi id de gmail porque tengo un antispam muy restrictivo. El comentario anterior es mio y para contactos mi mail es jmariamagdalena@gmail.com.
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