Entre la tarde del miércoles 24 y la del viernes 26 de noviembre, se registraron en Jerez más de 100 litros por metro cuadrado. Llovió intensamente también en la sierra y la campiña y, como consecuencia de ello tuvieron que desaguar 4 de los 5 embalses de la cuenca. El río Guadalete y sus afluentes de la vega baja desplazaron grandes caudales que originaron desbordamientos en algunos cauces menores. Por primera vez, ante el temor de inundaciones, se abrió el azud móvil de El Portal y, aunque muchas parcelas agrícolas han sufrido daños en sus cultivos, no se repitieron las graves inundaciones de estos años pasados.
A continuación, les ofrecemos un recorrido por distintos puntos de nuestra campiña, para comprobar los efectos de la última crecida en el término de Jerez. ¿Nos acompañan?
En la Junta de los Ríos, los marcadores de la cota del río midieron 3,40 m. el jueves. Tanto el Guadalete (izquierda), como el Majaceite (derecha) estuvieron a punto de desbordarse.
En la Barca de la Florida, el río cubrió el Vado, que estuvo cortado al tráfico varios días.
La Vega de la Harina, en Torrecera, mostraba este increíble aspecto al desbordarse el Guadalete y cubrir los vasos de las antiguas graveras.
Esta es la panorámica de la zona del Cerro de la Harina y del Boyal, tal como podía verse desde lo más alto de la Cuesta del Infierno, a los pies del Castillo de Torrecera.
En los Llanos de la Ina, esta vez el río no se desbordó pero en el Puente de la Greduela sus aguas estuvieron a punto de llegar al tablero. Los naranjales de los alrededores de la Ermita de la Ina se anegaron ya que los drenajes de las parcelas se saturaron.
En el Puente de Cartuja el río llegó a la cota de 5,20 m. cubriendo los tajamares del Puente, amenazando con inundar la Venta de Cartuja.
En La Corta el nivel del río se mantuvo al borde de la inundación, si bien no llegó a las cotas de años pasados.
Donde más cambios se apreciaron fue en el Azud de El Portal. Si el miércoles por a tarde la avenida se evacuaba por el labio fijo, el jueves se abrieron las compuertas, consiguiéndose así una capacidad de desagüe mucho mayor como se aprecia en la linea marcada en los muros del Azud.
Este mismo efecto puede apreciarse en el azud provisional situado junto al azud móvil.
Pero sin duda, lo más llamativo de esta última crecida del río ha sido la apertura, por primera vez, del conocido como Azud Móvil de El Portal. El jueves 25 de noviembre, sobre las 5 de la tarde, se decidió abrir varias compuertas para desaguar de forma gradual el caudal de avenida, a una cota más baja que lo que permite el labio fijo.
De nuevo las marcas en los muros laterales, nos indican el efecto de la apertura de las compuertas: una mayor capacidad de desagüe y, por tanto, una disminución de los riesgos de inundación y una regulación más efectiva de las puntas de avenida.
Con todo, en distintos puntos de la vega baja, se dejaron sentir los efectos de las intensas lluvias. Algunas carreteras estuvieron varios días cortadas, como la que une el Puente de Cartuja con Puerto Real.
En los alrededores de Las Pachecas se inundaron de nuevo muchas parcelas. Uno de los motivos es la falta de permeabilidad de la traza de la autovía Jerez-Los Barrios que apenas tiene pasos de agua para que las láminas que cubren los llanos retornen al río. Otro punto negro es el paso del arroyo Buitrago bajo la autovía, que dificulta enormemente la evacuación de los caudales de este arroyo. Las aguas encharcan así, por más tiempo del que sería deseable, muchas parcelas de los Llanos de la Ina y Las Pachecas, ocasionando serios daños a la agricultura.
Los llanos de las Quinientas, Las Villas y El Palmar del Conde, mostraban este aspecto ante la dificultad de que los drenajes evacuaran al río las aguas de lluvia.
El Arroyo Salado de Caulina, a su paso por Estella del Marqués, mostraba este inquietante aspecto. La tarde del miércoles el tablero de la vía de servicio estaba a punto de cubrirse. A medio día del jueves, ya se había cubierto. Buena parte de los Llanos de Caulina se cubrieron con una gran lámina de agua que a punto estuvo de nuevo de llegar a la autovía Sevilla-Cádiz. El puente de este arroyo sobre la carretera de Cortes constituye, sin duda, otro punto negro que dificulta la evacuación del arroyo.
El paraje de las Salinillas, en los Llanos de la Catalana, mostraba también este aspecto, cubiertos sus campos por las aguas. El Guadajabaque, llenó también la "Laguna de Torrox" que rebosó sus aguas hasta el aliviadero que las canaliza al Guadalete. Afortunadamente, el episodio de lluvias intensas fue más corto que en años anteriores y, por esta vez, nos hemos podido librar de imágenes como las que se muestran en nuestra anteriores crónicas que pueden recordar en este enlace:
-EL GUADALETE SE DESBORDA
¿Se inunda la zona de Rancho zandilla, carretera de la Cartuja, las pachecas? o se arreglo con la presa.
ResponderEliminarCuando las precipitaciones son elevadas, como estas de 2014 del reportaje, no hay presa que valga y se producen y se producirán inundaciones. En todo caso, una buena gestión e las presas atenúa el efecto de estas crecidas. AGL
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