
Tras la destrucción de los puentes de Villamartín, San Miguel en Arcos, y el de la Junta de los Ríos, la arriada inundó las tierras de Majarromaque, Berlanguilla y Vega Romana, alcanzando la lámina de agua a su paso por el paraje de La Florida, una anchura desconocida hasta entonces. En la campiña de Jerez, lo peor estaba aún por venir, y el enorme caudal del río (que luego se estimó en 2000 m3 por segundo) crecido con las aguas del Majaceite, del Salado de Espera, de los arroyos de Jédula y del Zumajo… iba a arrastrar también el puente-sifón del acueducto de Tempul, cortando así el suministro de agua potable a la ciudad de Jerez (1).
El puente-sifón de La Florida: una obra singular.
Construido medio siglo antes, el “puente-sifón del Guadalete”, como era conocido, formaba parte del trazado del Acueducto de Tempul, y había entrado en servicio en 1869. Proyectado, como el resto de la obra, por el ingeniero Ángel Mayo, este sifón, el de mayor longitud de todo


Consciente de la dificultad técnica que esta obra suponía, ya que requería apoyos en el lecho del río, el ingeniero había proyectado inicialmente una presa en la que se apoyaría la tubería, si bien, como él mismo indica, "al aprobar el Gobierno el proyecto, manifestó la conveniencia de


Para cimentar en el lecho del río las pilas en las que se apoyaba el puente, el ingeniero explica en su Memoria que "se han introducido por medio de buzos con escafandras que bajaban al interior de la pila, para excavar y hacer descender los tubos, hasta que se llegó a un conglomerado de gran dureza y resistente en la pila del lado de Jerez, y a la arcilla dura y compacta en la de Tempul, desde cuyo fondo se hizo el relleno de hormigón perfectamente hidráulico, formando así dos columnas o monolitos que constituyen los dos apoyos." El puente tenía una prolongación de 36,30 m. por la margen izquierda, con seis arcos de sillería para desagüe, más un terraplén de 120 m. sobre el que descansaba la tubería. Un arco de sillería rebajado, de 6 m. de luz unía el puente al estribo del lado de Jerez.
Consciente de que en este puente-sifón el acueducto tenía su punto más vulnerable, Ángel Mayo alerta de los riesgos y propone la posibilidad de tener un "plan b" en caso de averías: "este


Jerez sin agua: el puente-sifón arrastrado por la riada.
No estaba equivocado el ingeniero y, apenas cincuenta años después de construido, el puente-sifón del Guadalete, la obra más emblemática del Acueducto de Tempul, sería arrastrado por la gran avenida del 7 de marzo de 1917 que, como venimos relatando, había hecho estragos aguas


El enorme caudal multiplicó sus efectos devastadores por el violento empuje que provocaba la gran masa de árboles y vegetación que


La destrucción del puente-sifón tuvo para Jerez fatales consecuencias al cortarse el suministro de agua potable que tardaría en solucionarse, de manera provisional, casi dos meses, como veremos en nuestra próxima entrega. No es de extrañar por ello que, además de la prensa local, los diarios nacionales se hicieran eco de la noticia con destacados titulares. ABC en su edición el día 8 de marzo que “El temporal de aguas ha roto el sifón de los manantiales de Tempul que surte de agua a Jerez de la Frontera. Como dicho sifón está materialmente cubierto por las aguas, no podrá recomponerse hasta que éstas bajen” (9). La Correspondencia, se expresaba en similares términos informando que “desde Cádiz marcharon buzos y marineros para prestar los auxilios que sean necesarios, pues a causa del temporal han sido rotos los depósitos de aguas y las tuberías de conducción de aguas que abastecen a la ciudad de Jerez” (10).
Los llanos de la Ina inundados: rescate de víctimas.


rodeados por las aguas, como sucedió con el Molino de la Villa, actual Venta de Cartuja. La carretera de Medina fue también cortada por la inundación, quedando de todo ello como prueba las imágenes que publicó la revista Mundo Gráfico una semana después de la riada (11).








Sin descansar, ante la gravedad de la riada, "después de las dos de la tarde, los lancheros se dirigieron al cortijo de Zarandilla, en cuya casa, cercada por las aguas, se encontraba el Veterinario de la Yeguada Militar, D. Manuel Bellido y catorce soldados. En la barquilla trajeron


intervención del capitán jefe de la Yeguada, D. Álvaro Rodríguez, que en unión de otros soldados, “consiguió salvar una importante punta de yeguas que estaban próximas a perecer ahogadas... se hallaban en terrenos de Lomopardo, aunque aislados y fuera de peligro" (14).


La inundación en El Portal.

Al igual que en los alrededores de La Cartuja y La Corta, en las proximidades de El Portal el río alcanzó sus máximos caudales inundando los Llanos de Las Villas y las Quinientas, El Torno de

La prensa nacional se hacía eco de que la riada había cortado la vía férrea en El Portal inundando un tramo de seis km (18). Las comunicaciones por ferrocarril no se restablecerían hasta varios días después ya que “el tren sigue cortado en El Portal y las comunicaciones entre Sevilla Cádiz no pueden avanzar por rodear la vía férrea grandes lagunas de agua, principalmente en los términos de Las Cabezas, Alcantarilla,

Conviene recordar que a finales del siglo XIX se había construido en El Portal una fábrica azucarera, así como una estación, un puente de hierro sobre el río y un barrio obrero. Buena parte de estas instalaciones quedaron seriamente dañadas por la riada y por el nivel alcanzado por la lámina de inundación al llegar “las aguas del río hasta las copas de los árboles que no fueron arrancados. Han sufrido daños los edificios de la Azucarera Jerezana y la casa del

En El Puerto de Santa María, en la desembocadura del Guadalete el panorama era también desolador informando que "las aguas han traído restos de chozas, árboles, animales y enseres que arrastró, sembrando la ruina en todas partes. Las líneas telefónicas y telegráficas han quedado destruidas. No han llegado trenes de Madrid; están detenidos en El Portal” (21).
(Continuará)
(1) Gavala y Laborde, Juan.: Descripción geográfica y geológica de la Serranía de Grazalema. (del Boletín del Instituto Geológico de España, tomo XIX, 2ª serie). Madrid, 1918, p. 27-28. Véase también González Quijano, P.M.: “Los bosques y las inundaciones”, La Correspondencia Española, Año LXVIII Número 21593 - 1917 marzo 27, p. 3.
(2) Memoria relativa a las obras del Acueducto de Tempul para el abastecimiento de aguas a Jerez de la Frontera, por D. Ángel Mayo. Anales de Obras Públicas, nº 3, 1877, p. 59.
(3) Agradecemos a Francisco Lozano Romero, sobrino nieto de Antonio Palomo González y conservador de su legado fotográfico, la cesión de la imagen del puente-sifón del acueducto de Tempul que ilustra esta fotografía.
(4) Memoria… Obra citada, pp. 97-98.
(5) Ibídem
(6) El Guadalete, 13 de marzo de 1917, p. 1
(7) Rodrigo de Molina. Jerez, cincuenta y tres días sin agua. Diario de Jerez, 4 de Junio de 1989.
(8) Las imágenes del puente-sifón arrastrado por la corriente, tomadas por Hernández Rubio, arquitecto municipal de Jerez en 1917 han sido tomadas de Gavala y Laborde, Juan: Descripción geográfica y geológica de la Serranía de Grazalema (del Boletín del Instituto Geológico de España, tomo XIX, 2ª serie). Madrid, 1918, p. 27. y de la exposición “Arquitectura de una mirada. Francisco Hernández-Rubio, fotógrafo” comisariada por Adrián Fatou.
(9) ABC, 8 de marzo de 1917, p. 18.
(10) La Correspondencia, 8 de marzo de 1917, p. 3 y 9 de marzo de 1917, p. 3.
(11) Mundo Gráfico, Las inundaciones de Jerez, 14 de Marzo de 1917. El reportaje incluye dos fotografías con los siguientes pies: “La carretera de Jerez a Medina inundada por las aguas” y “Los terrenos de la Yeguada Militar inundados por las aguas”.
(12) El Guadalete, 8 de marzo de 1917, p.2
(13) Ibídem
(14) Ibídem
(15) El relato del salvamento pudo leerse en los diarios nacionales del momento, como por ejemplo La Correspondencia de 9 de marzo de 1917, p.3 o ABC de 9 de marzo de 1917. Los entrecomillados que figuran en el texto corresponden a la edición del diario local El Guadalete de 8 de marzo de 1917, p.2.
(16) AMJF, Actas Capitulares. Sesión Ordinaria celebrada el viernes 9 de marzo de 1917, nº 17. Ver punto 7, folios 353-355.
(17) A propuesta del concejal Sr. Moliné, conocedor de los hechos: AMJF, Actas Capitulares. Sesión Ordinaria celebrada el viernes 30 de marzo de 1917, nº 24. Ver punto 11, folios 400-401.
(18) ABC, 8 de marzo de 1917, p. 18.
(19) La Correspondencia, 9 de marzo de 1917, p.3.
(20) Ibídem
(21) La Correspondencia, 8 de marzo de 1917, p.3.
Observación: situando el cursor sobre una fotografía, podremos leer el pie de foto. Si pulsamos sobre cualquiera de ellas, podrán verse todas a pantalla completa.
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Artículo publicado en DIARIO DE JEREZ, el 26/03/2017