
El domingo pasado iniciamos un recorrido por la Sierra de Lijar, un gran mogote calizo situado entre La Muela y Algodonales, que ofrece al paseante impresionantes vistas de las campiñas y las sierras de Sevilla y Cádiz. En el primer tramo, atravesamos una amplia meseta cubierta por bosquetes de encinas, acebuches y algarrobos hasta llegar a la Casa de las Víboras.

En el paseo de hoy, terminaremos este cómodo itinerario circular que nos llevará hasta el punto de partida, pasando por las pistas de lanzamiento de parapente y ala delta. ¿Nos acompañan?
En la cabreriza de las Víboras.




Los vallados están construidos por sólidos muros de piedra seca que superan en muchos lugares más de 1,5 m de altura y 80 cm de espesor en su base.


Algarrobos, ciruelos, perales silvestres, higueras… crecen en los alrededores del cercado, en uno de cuyos accesos despunta un lustroso pinsapo. Pero sin duda, lo que más llama la atención del

Por la ladera Este hacia la torre de defensa forestal.


Al norte, los pueblos y las tierras de Montellano, El Coronil, Morón, Coripe… Más cerca de nosotros, despunta la mole rocosa del Peñón de Zaframagón que nos muestra en su flanco izquierdo la Garganta del Estrechón. Algo más al este y de izquierda a derecha, distinguimos el Peñón de Algámitas y la Sierra del Tablón cuyo pico de El Terril es la máxima altura de la provincia de Sevilla. El castillo de Pruna, el caserío de Olvera, los “peñones”, Torrealháquime, la Loma de la Cordillera…, van cerrando el horizonte donde también divisamos el monte que albergó la ciudad romana de Acinipo, los perfiles tabulares de las Mesas de Ronda y, cerrando el horizonte la mole del Torrecilla y la Serranía de Ronda.
La pista va dando la vuelta a la planicie de la sierra dejando ahora a nuestra derecha su zona central, presidida por una pequeña elevación cubierta de encinas, labiérnagos, madroños y


Apenas hemos caminado 2 km desde que salimos de la Cabreriza de las Víboras, teniendo siempre a la izquierda de la ruta los cortados de la sierra y unas impresionantes vistas del paisaje de las cumbres de la Serranía de Grazalema, divisaremos a lo lejos frente a

En las pistas de despegue de parapente y ala delta.
En este sector del camino habremos parado no pocas veces a contemplar el soberbio panorama que se nos ofrece a cada paso y, casi sin darnos cuenta, llegaremos a un punto en el que una cancela cruza el sendero. La franquearemos y, desviándonos un poco de la pista forestal, nos acercaremos hasta los miradores y las cercanas pistas de despegue de ala delta y parapente que veremos frente a nosotros, a la izquierda.

Se trata de las pistas de Levante, instalaciones para la práctica de estos deportes de aventura que han hecho famoso al pueblo de Algodonales y a la Sierra de Líjar.

Salvo que se trate de un día ventoso, a buen seguro que tendremos la oportunidad de contempla desde muy cerca los lanzamientos de parapentistas o de voladores de ala delta que han encontrado aquí uno de los lugares más privilegiados para disfrutar de este deporte de aventura.

Sea como fuere, asomarnos a esta privilegiada balconada, a la que se puede llegar también en coche, justifica sobradamente este paseo circular en torno a la sierra y la subida hasta Lijar.

Si desde los miradores que en la pista de subida se orientaban a Coripe contemplábamos los paisajes que se abrían al Norte y al Oeste, desde el situado junto a la pista de Levante, obtendremos unas vistas privilegiadas de la Sierra de Grazalema y de las tierras circundantes, al Sur y al Este.



Los más cercanos de Monte Prieto o el Puerto de Las Palomas pueden verse también desde el mirador. La crestería de la Sierra del Pinar se muestra desde aquí en toda su extensión dominando el panorama. Más a la derecha, siguiendo el horizonte, vemos también el pico de Sierra Margarita y cerro Verdugo, sobre el que se asienta Prado del Rey.

A nuestros pies, una inigualable vista "aérea" del caserío de Algodonales completa una escena que recordaremos durante mucho tiempo como una de las más espectaculares que pueden verse en estas sierras.


Continuaremos el último tramo de nuestro camino por la pista que desde aquí empieza a perder altura atravesando por una zona en la que la vegetación se muestra menos densa debido al


Tras recorrer 2 km desde el vértice geodésico llegamos al punto donde iniciamos el recorrido, en el que habíamos hemos dejado el coche, cerrando así nuestro itinerario. Si queremos, podemos aprovechar en el camino de bajada para hacer un alto en el Mirador de Poniente, perfectamente señalizado.


También aconsejamos terminar la jornada con una visita a La Muela y a las ruinas del cercano Convento Carmelita de El Juncal, (a 500 m siguiendo la carretera hacia Olvera) del que aún se conservan restos de los arcos de su antigua iglesia. En 2006, con motivo del cuarto centenario de su construcción, se colocó una placa conmemorativa que así lo recuerda.

Ver Ruta por la Sierra de Lijar en un mapa más grande
Para saber más:
- Aparicio Martínez, A.: “Catálogo florístico de la Sª de Líjar” Tesina de licenciatura. Universidad de Sevilla. 1982.
- Aparicio, A. y Cabezudo, B.: (1982). Aportaciones al conocimiento florístico de la provincia de Cádiz (Sierra de Lijar). Anales Jardín Botánico Madrid 38(2): 477-483.
- Bel Ortega, C. y García Lázaro, A. (1990): La Sierra Norte. Guías naturalistas de la Provincia de Cádiz. Diputación Provincial de Cádiz. Págs. 155-163.
- Ojeda, J., Díaz del Olmo, F.; Rubio, J.M. y GEOS (1987): El macizo de Algodonales (Cádiz): un modelo de karst mesomediterráneo. Gades, 15, 157-182.
Observación: situando el cursor sobre una fotografía, podremos leer el pie de foto. Si pulsamos sobre cualquiera de ellas, podrán verse todas a pantalla completa.
Otras entradas relacionadas: Flora y fauna, Geología y paisajes, Parajes naturales, Rutas e itinerarios
Artículo publicado en DIARIO DE JEREZ, el 7/05/2017
No hay comentarios :
Publicar un comentario