
Cuando en Jerez nos referimos a los “montes”, casi todo el mundo lo asocia a los Montes de Propios, ese amplio territorio serrano de propiedad municipal que ocupa las tierras orientales de nuestro vasto término. Incluidos en el Parque Natural de Los Alcornocales, los Montes de


Montealto y Montealegre.

Entre esos otros “montes” más próximos a la ciudad, nos encontramos los de Montealto y Montealegre. Con 95 m de altitud, Montealto es uno de los lugares más elevados de las


En tiempos remotos penetraba por estos cauces un antiguo estero que, a modo de caño mareal, se inundaba al estar conectado con el paleoestuario del Guadalete a través del Guadajabaque. No es de extrañar que esta privilegiada posición geográfica reclamará ya desde la antigüedad la atención de las distintas culturas que se asentaron en el entorno de Jerez. Así lo atestiguan los hallazgos realizados en el yacimiento de Los Villares, en la parte más elevada del cerro de Montealto, excavado por la arqueóloga Esther López Rosendo entre 2003 y 2005 donde salió a la luz un asentamiento con vestigios que


La excepcional situación de Montealto como máxima altura de las proximidades del casco urbano, fue también determinante para que en este emplazamiento se instalaran a finales de la década de los 60 del siglo pasado dos grandes Depósitos Reguladores de 10.000 m3 de capacidad cada uno, pertenecientes a la red de abastecimiento de agua de la Zona Gaditana, destinados a atender las necesidades urbanas de Jerez (3). Un bosquete de pinos los oculta hoy a la vista del paseante marcando, desde la lejanía, esta “máxima elevación” cercana a la ciudad.

Montealegre es también el topónimo que da nombre a un antiguo y afamado pago de viñas y que en la actualidad denomina a un amplio sector de tierras de las cercanías de la ciudad


Estos materiales arenosos son muy permeables funcionando a nivel geológico como una gran “esponja”, por lo que el acuífero de Montealegre, que tiene en su suelo una gran capa de arcillas impermeables, es un verdadero depósito de reserva de aguas subterráneas. Desde antiguo se han explotado mediante grandes


La abundancia de agua favoreció desde antiguo la existencia de huertas, árboles frutales y arboledas en estos parajes de ahí que el nombre de Montealegre no pueda ser más apropiado para definir a ese “lugar ameno” por excelencia, donde todavía se mantienen viñedos, huertos



Partiendo de la rotonda nº 5 de la avenida rey Juan Carlos I, junto a la barriada de La Teja, esta ruta de casi cuatro kilómetros, discurre por el sector oriental de Montealegre y llega hasta las proximidades de Viveros Olmedo.

En su tramo inicial discurre por lo más alto de las “cornisas de Montealegre”, desde donde obtendremos magníficas vistas, para bajar después hasta la base de los cortados, y acercarse a las orillas del Arroyo Salado.
Montifarti y Montenegro.

Algo más alejados de la ciudad se encuentran otros dos parajes en los que nos encontramos topónimos que hacen alusión a “montes”: Montifarti y Montenegro. Montifarti, da nombre a






relaciona con montes de encinas o montes muy cerrados y, aunque en el caso que nos ocupa no está claro su origen, se apunta como posible razón de su nombre, la gran densidad de vegetación de sus faldas y la espesura del matorral y del bosque que aquí se desarrolla (12).
Monte Corto, Montegil y Montebur.



El profesor Martínez Ruiz, en su estudio sobre la toponimia gaditana del siglo XIII, señala que el nombre de Montecorto deriva de las formas Muntiqurt / Muntqur que aparecen en las fuentes árabes (13). Por su


En el caso de Montegil, el nombre hace alusión a un cerro de 136 m situado entre Jerez y El Cuervo, junto a la carretera nacional IV. Esta elevación domina las marismas de El Cuervo


En relación con el curioso nombre de Montegil, el profesor Pascual Barea, sugiere la posible relación de este orónimo con “montecellu”, (vocablo del latín tardío) que derivaría de monte

Para una futura ocasión, dejamos las referencias a otros “montes” como el mítico Montebur de la crónica de al-Razi (s. X) identificado con la Sierra de San Cristóbal, aunque otros autores sitúan en la Sierra del Pinar (Rallón) o en Gibalbín (Abellán) (XXX). O esos otros “montes” que guardan en su nombre su origen árabe como Gibalbín, Gibalcor, o Aljibe de los que nos ocuparemos en próximos paseos “en torno a Jerez”.
Para saber más:
(1) VV.AA.: Guía de los Montes de Propios de Jerez de la Frontera. Biblioteca de Urbanismo y Cultura. Ayuntamiento de Jerez, 1989, pp. 15-16.
(2) López Rosendo, E.: El Yacimiento arqueológico de los Villares/Montealto y los orígenes tartésicos y romanos de la población de Jerez. Historia de Jerez, nº 13. 2007, p. 11. Ver también: García Vargas, E. y López Rosendo, E: El alfar de Rabatún (Jerez de la Frontera, Cádiz) y la producción de ánforas y cerámica común en la campiña del Guadalete en época altoimperial romana, SPAL: Revista de prehistoria y arqueología de la Universidad de Sevilla, 17 (2008): 281-313.
(3) Confederación Hidrográfica del Guadalquivir: El abastecimiento de agua a la zona gaditana 1957-1982, Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, 1983. Ver también: Jerez 65-70, Grafibérica, Jerez, 1969.
(4) Mapa Geológico de España. Hoja 1.048. Jerez de la Frontera y Hoja 1.062. Paterna de Rivera. Instituto Geológico y Minero de España. 1987.
(5) García Lázaro, J. y A.: Una ciudad sedienta: en busca del agua con el ingeniero Ángel Mayo, Diario de Jerez, 5 de octubre de 2013
(6) Rallón, E.: Historia de la ciudad de Xerez de la Frontera y de los reyes que la dominaron desde su primera fundación, Ed. de Ángel Marín y Emilio Martín, Cádiz, 1997, vol. IV, p. 174.
(7) Portillo, J.: Noches Jerezanas, o sea, la historia y descripción de la M.N. y M.L. ciudad de Jerez de la Frontera y de su término por D.J.P., Imprenta de D. Juan Mallén, 1839, Tomo Segundo, p. 182
(8) Abellán Pérez, J.: La cora de Sidonia, Málaga, 2004. Págs. 26 y 146
(9) Abu l-Jair al-Isbili “Umdat al-tabib…, II, 563-564. Versión de Joaquín Bustamante Costa. Puede consultarse en Abellán Pérez, J.: El Cádiz islámico a través de sus textos, Cádiz, 1996, p. 154.
(10) Bustamante Costa, J.: “Toponimia árabe del cuadrante sudoccidental de la provincia de Cádiz”, en Janda. Anuario de Estudios Vejeriegos, 3 (1997), 27-42, pg. 40
(11) Valverde J.A.: Anotaciones al Libro de la Montería del Rey Alfonso XI. Ediciones Universidad de Salamanca. pg. 1392. Ver también. García Lázaro, J. y A.: Por los Montes de Jerez con el botánico Abul Jair al Isbili, Diario de Jerez, 15 de noviembre de 2015
(12) García Lázaro, J. y A.: De colores: un recorrido por los colores y la toponimia de la campiña. Diario de Jerez, 22 de enero de 2017
(13) Martínez Ruiz, J.: “Toponimia gaditana del siglo XIII”, en Cádiz en el siglo XIII, Actas de las Jornadas conmemorativas del VII centenario de la muerte de Alfonso X el Sabio, Cádiz, 1983, pg. 102.
(14) Martínez Enamorado, V.: A propósito de un pasaje del Rawd al-Qirtas de Ibn Abi Zar´. Identificación de tres topónimos beréberes de la Serranía de Ronda. Estudios sobre patrimonio, cultura y ciencias medievales III-IV, 127-148 Cádiz, 2001-2002, pp. 137-138.
(15) Martín Gutiérrez, E.: La organización del Paisaje Rural durante la Baja Edad Media. El ejemplo de Jerez de la Frontera. Universidad de Sevilla-Universidad de Cádiz. 2004, p. 160.
(16) García Lázaro, J. y A.: Por los altos de Montegil y Capirete: el telégrafo óptico en Jerez. Diario de Jerez, 19 de octubre de 2013. Puede verrse también: Sánchez Ruiz, C.: Los telégrafos ópticos de Jerez. Diario de Jerez, 13/10/2003 y Sánchez Ruiz, C.: "Las Líneas telegráficas de Cádiz (1805-1820)." Actas del X Congreso de la SEHCYT. I Simposio de Historia de las Telecomunicaciones. Badajoz, 10-14 de septiembre de 2008.
(17) Pascual Barea, J.: Del latín tardío "Montecellu" al topónimo andaluz Montejil, Gades, nº 22, 1997, pp 607-620.
Observación: situando el cursor sobre una fotografía, podremos leer el pie de foto. Si pulsamos sobre cualquiera de ellas, podrán verse todas a pantalla completa.
Para ver más temas relacionados con éste puedes consultar: Paisajes con Historia, Toponimia
Artículo publicado en DIARIO DE JEREZ, el 17/12/2017
3 comentarios :
Yo creía que se hablaría de los montes propios... pero ya veo que tenemos otros muchos montes de los que no sabemos casi nada.
Si, hemos querido comentar algunas cosas curiosos de esos otros "montes" que están en nuestra toponimia y que, aunque de escasa altura, guardan hermosos paisajes y curiosas historias.
Excelente artículo.
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