
Para nuestra querida Lucía, que llena de alegría las tardes de El Retiro
A finales del siglo XIX Jerez es una ciudad de más de 60.000 habitantes que ha venido experimentando un gran crecimiento económico durante toda la centuria, gracias al florecimiento y expansión de la industria vinícola. Como consecuencia de ello, su fisonomía

Buena parte del caserío se renueva también, surgiendo nuevas calles y barrios que se extienden, sobre todo, hacia la zona Este de la ciudad, conocida como El Ejido. La calle Porvenir y el nuevo barrio de Vallesequillo serán unas de las principales áreas de ensanche, de expansión bodeguera y de mayor crecimiento urbano por el atractivo que, en buena medida, supone la instalación de la

Los primeros paseos y jardines.
Con el crecimiento de la población, gracias al despegue económico y urbanístico que la ciudad vive a lo largo del siglo XIX, surgen también nuevas necesidades de espacios abiertos y de recreo.


Entre los más destacados figuran el paseo y salón de


Junto a estos espacios, las entradas y salidas de Jerez en los caminos que llevan a Sevilla, Medina, Arcos, Lebrija y Los Puertos verán también en sus orillas plantíos de olmos, acacias, moreras… o pequeños paseos arbolados que enlazan la ciudad con el campo. Pese a estas iniciativas, a finales del XIX se siente ya como una necesidad la creación de un gran parque público, de un nuevo espacio arbolado que venga a cubrir las demandas de

Haciendas y Recreos.
A medida que Jerez crece, las clases más acomodadas optan, en muchos casos, por instalar sus viviendas en las cercanías de la ciudad, construyendo villas, haciendas y recreos en las zonas del extrarradio, cuando no en pleno campo, en las fincas de su propiedad. Aunque muchas de ellas quedarán absorbidas por el casco urbano en futuras expansiones, estas haciendas y recreos fueron a veces auténticas mansiones rodeadas de jardines y de arbolado.

A mediados del XIX, zonas como las calles Santo Domingo, Lealas, Paseo de Capuchinos, Camino de Lebrija... verán levantarse en sus cercanías magníficas fincas de recreo que, al

En el extrarradio de la ciudad, algo más aisladas, algunas de estas haciendas alcanzarán también renombre. A mediados de siglo Madoz cita entre las más notables, "La Granja" de

El Camino de las Delicias.


En el Jerez de la época, gozando de las ventajas del campo y próxima como ninguna al casco urbano, la zona que se extendía frente a la estación de ferrocarril en el camino de Cortes, era un


D. Luis de Ysasi y Lacoste.

Luis de Ysasi Lacoste era hijo del rico hacendado D. Gregorio de Ysasi y de Dª Juana de Dios Lacoste. Su madre destacó por sus muchas obras en beneficio de los sectores más necesitados de la ciudad, lo que llevó a que el


Dedicado a sus negocios familiares, Luis de Ysasi impulsó iniciativas benéficas y de ayuda a las clases más desfavorecidas. Entre ellas destaca la construcción de un "Barrio Obrero", que aún se conserva junto a la calle Armas de Santiago. Apoyó a centros religiosos de caridad y a obras benéficas, compaginando esta labor filantrópica con su decidido mecenazgo a muchas iniciativas culturales de la ciudad, como su protección a la Academia de Bellas Artes, creada por el Marqués de Bonanza y que sería luego Escuela de Artes y Oficios; al Ateneo Jerezano, y a diferentes escuelas y colegios públicos y privados. A título anecdótico mencionamos la

Su fallecimiento, el 2 de diciembre de 1902, fue muy sentido por todo el pueblo jerezano, que concurrió en masa al funeral celebrado en la iglesia de S. Miguel y al que asistieron el Ayuntamiento en pleno ("bajo mazas") y las juntas de las entidades culturales, las casas de beneficencia y los centros escolares de la ciudad.



Donación del Retiro a la ciudad.
Junto a las diferentes plazas arboladas y alamedas levantadas a lo largo del siglo XIX, a la muerte de Ysasi en




Condiciones del testamento:

Así, en la Clausula 21 de su testamento, dictado en 1897 ante el notario Sr. Esteve, se decía: “Lego a la ciudad de Jerez de la Frontera y en su representación al Excmo. Ayuntamiento de la misma, la hacienda de recreo de mi propiedad

Mi deseo al hacer esta donación a Jerez es que disfrute de un paseo en las cercanías de la población, el que se podrá agrandar y mejorar con la viña de unas cinco aranzadas que forma parte de la donación, y que sirva de solaz a todas las clases y por consiguiente, quiero que sea público y nunca se le dé otra aplicación. Si alguna vez se le diera o se abandonara su cuidado, anulo el legado y mando que pase a ser

La casa podrá utilizarla el Excmo. Ayto. en lo que le parezca más conveniente. Quizás sería útil establecer una biblioteca popular católica, un pequeño museo u otra institución que redundará en beneficio e ilustración del pueblo” (14).
El Retiro pasa a manos del municipio.
Aunque el legado se produjo a finales de 1902, aún pasarán unos meses hasta que el Ayuntamiento asuma la gestión de la finca. En la Sesión Municipal de 18-8-1903 se da lectura a un oficio de los albaceas de D. Luis de Ysasi instando al municipio a tomar posesión de la hacienda del Retiro, acordándose esperar unos días hasta que "la superioridad resuelva el asunto".

Previamente, una semana antes, ya se había aprobado la propuesta para la prolongación de la tubería de agua potable hasta la Hacienda El Retiro así como hasta el Parque González Hontoria por la Calle Santo Domingo, queriendo así garantizar el suministro a las nuevas zonas verdes de la ciudad (15).
Continuará.
Para saber más:
(1) Caro Cancela, D.: Historia de Jerez de la Frontera. El Jerez Moderno y Contemporáneo. Tomo 2, Diputación de Cádiz, 1999. p. 203 y siguientes.
(2) Sánchez Martínez, F. (2005/2006): “Jerez, cuna del primer ferrocarril andaluz (1850-1861)”, en Historia de Jerez, Nº 11-12, Jerez, Ayuntamiento de Jerez/Diputación Provincial de Cádiz, pp. 139-156. Sobre esta obra puede también consultarse Caro Cancela, D. (1990): “El primer ferrocarri de Andalucía. La Línea Jerez-El Puerto- Trocadero (1854-1861)”, en Páginas. Revista de Humanidades nº 5, oct-nov. 1990, pp. 70-85, Jerez; Pérez Serrano, J.; López Rodríguez, F.; y Reyes Fernández, M.J. (2003).: “Aproximación a los orígenes del ferrocarril en la provincia de Cádiz: la línea de Jerez de la Frontera-El Trocadero”, en Cuenca Toribio J.M. (ed). Actas del III Congreso de Historia de Andalucía. Cajasur, Córdoba, 173-183 y Revista de Obras Públicas (1853): “Ferro-carril de Jerez al Trocadero”. Tomo I. p. 67-68.
(3) García Lázaro, A.: “El Retiro cumple cien años”, Revista Pliegos de Opinión, nº 3. Marzo de 2002.
(4) Caro Cancela D.: Burguesía y jornaleros. Jerez de la Frontera en el Sexenio Democrático (1868-1874). Caja de ahorros de Jerez, 1990, p. 51.
(5) (1) Diccionario Geográfico Estadístico Histórico MADOZ. Tomo CADIZ. Edición facsímil. Ámbito Ediciones. Salamanca, 1986, p. 246.
(6) Ibidem, p. 246
(7) Quirós Linares, F, Coello, F. y Guesdon, A.: Las ciudades españolas a mediados del siglo XIX., Ámbito Ediciones, Valladolid, 1991.
(8) Mariscal Trujillo, A.: La Sanidad Jerezana, 1800-1975. Apuntes históricos, EJE, 2001, pp. 35-37; Memoria de las aguas sulfídricas de Rosa Celeste. Imprenta del Guadalete 1862.
(9) Caro Cancela, D.: Historia… op. cit.,
(10) Fedriani Fuentes, E.: Jerezanos Insignes, pp. 112 y 87, Gráficas San Luis, 1968.
(11) Mariscal Trujillo, A.: Jerezanos para la historia. Siglos XIX y XX, Tierra de nadie editores, 2011, pp 396-397.
(12) “Justo tributo”, El Guadalete, 5 de diciembre de 1902.
(13) Rodrigo de Molina: “El Retiro”, Diario de Jerez, 23 de junio de 1988
(14) Ibidem
(15) García Lázaro, A.: “El Retiro… op. cit.
Observación: situando el cursor sobre una fotografía, podremos leer el pie de foto. Si pulsamos sobre cualquiera de ellas, podrán verse todas a pantalla completa.
Para ver más temas relacionados con éste puedes consultar: Miscelánea, Paisajes con historia, El Paisaje y su gente, El Retiro. Historias de un parque centenario (II)., Un paseo primaveral por El Retiro. Breve reseña de sus principales árboles y arbustos.
Artículo publicado en DIARIO DE JEREZ, el 15/04/2018
3 comentarios :
Que bonito artículo, muchas gracias. Muy interesantes las comparativas de fotos, como la del paseo con la arboleda antes y ahora ; )
La placa de marmol del Retiro se encuentra tapada por una adelfa, la cual no se poda desde hace mucho tiempo.
Seria justo que lo arreglaran
Enhorabuena queridos amigos, por poner en conocimiento el legado a Jerez del Sr. Luis de Ysasi. Un abrazo
Publicar un comentario