Como HOMENAJE A JUAN CLAVERO SALVADOR, en estos días en los que decenas de compañeros y amigos venidos de toda la provincia le hemos acompañado en el juicio por los incalificables sucesos de los que fue víctima hace 7 años, reproducimos aquí la crónica del recorrido que hicimos entonces para pedir el paso libre por los caminos públicos. Una reivindicación por la que, aunque parezca mentira, hay que seguir luchando aunque para algunos como él, siga teniendo un alto coste personal."
El pasado domingo 8 de octubre tuvo lugar una multitudinaria marcha convocada por la “Plataforma Ciudadana para la recuperación de Caminos Públicos y Vías Pecuarias de la Sierra de Cádiz”, en la que participaron unas 600 personas, la más concurrida de las realizadas en la provincia de Cádiz. Esta singular manifestación cívica, ya repetida en años anteriores, pretende reclamar la atención de todos sobre la ocupación de muchas de nuestras tradicionales cañadas, coladas y cordeles por los propietarios de fincas privadas que impiden así el libre acceso a las mismas (1).
En esta ocasión la iniciativa pretendía un doble objetivo. Por un lado, denunciar el cierre a vecinos y senderistas del antiguo Camino de Benamahoma a Zahara que desde hace más de una década fue cerrado por los propietarios de las fincas que atraviesa, ante la pasividad de las administraciones. Por otro, manifestar la solidaridad con las personas que vienen sufriendo coacciones y amenazas por parte de responsables y guardas de seguridad de la sociedad propietaria de estas fincas, y muy particularmente con Juan Clavero, miembro de Ecologistas en Acción, tras su indignante detención el pasado mes de agosto al realizar este mismo recorrido,
hecho vergonzante del que se hicieron eco los medios de comunicación nacionales. El camino en cuestión es una antigua vía pecuaria que en su tramo inicial discurre por las faldas de la Sierra del Labradillo hasta la Laguna del Perezoso, dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema y en el término de municipal de esta población. En 2004, el propietario de algunas de las fincas por las que atraviesa (Valdihuelo, El Navazo, Breña del Agua…) cerró esta vía que históricamente había unido las Huertas de Benamahoma y Zahara, hecho que fue denunciado por Ecologistas en Acción. En 2013, las fincas fueron adquiridas por la sociedad "Breña del Agua Investiment S.L." y se siguió impidiendo el paso libre por el camino. La presión ciudadana logró que el ayuntamiento de Grazalema lo catalogara como bien de dominio público incluyéndolo en el Inventario de Bienes de la Corporación Municipal en 2010, aunque nunca ha instado de manera efectiva al propietario de estas fincas a desmantelar las vallas y cancelas que impiden el acceso. El tramo de Zahara está abierto al público, no así el de Grazalema que, ante la pasividad de la Consejería de Medio Ambiente y del ayuntamiento, ha seguido cerrado pese a las denuncias, manifestaciones y marchas reivindicativas para conseguir su libre paso.
La Marcha por la recuperación de los caminos públicos.
Hacía más de 15 años que no habíamos subido al Perezoso desde Benamahoma, siguiendo los caminos de la falda del Labradillo por las razones expuestas. Y aún hacía más tiempo, casi 20 años, que no recorríamos la colada del Argamazón para llegar hasta Sierra Margarita por el puerto de la Alhucema, así que participamos en la marcha para apoyar las reivindicaciones… y para recordar viejos tiempos.
Tras la concentración en El Bosque, los participantes nos dividimos en dos grupos. Uno de ellos, -al que nos sumamos- se dirigió por el Camino de los Pescadores y la Colada de Argamazón al Puerto de la Alhucema, terminando en la Laguna del Perezoso. Esta ruta -la más dura- se desarrolló sin incidentes, al haberse eliminado con anterioridad las alambradas que impedían el paso. El segundo grupo, mucho más concurrido, partió de Benamahoma, por el camino público de Zahara y nada más empezar la marcha vio impedido su paso por una cancela y una densa alambrada que fue preciso cortar, ante la negativa de los guardas privados de la empresa a dejar vía libre a una manifestación autorizada por la Subdelegación del Gobierno y la Consejería de Medio Ambiente. La Guardia Civil, no sin retraso, tuvo que intervenir para facilitar el acceso al comprobar que todos los permisos estaban en regla. En la Laguna del Perezoso confluyeron los dos grupos y tras comer en el Monte Público Breña Chica, los manifestantes regresaron todos juntos a Benamahoma con la satisfacción de completar el recorrido previsto y de haber impuesto con la fuerza de la legalidad y de la movilización ciudadana, el derecho de paso por estos caminos públicos usurpados, a pesar de los continuos intentos por impedirlo de la empresa propietaria.
Tras la marcha, la Plataforma convocante emitió un comunicado de prensa en el que se expresa que “se espera que tanto el delegado de la Consejería de Medio Ambiente como el alcalde de Grazalema cumplan con sus compromisos para abrir al público esta vía pecuaria y este camino público. La Consejería de Medio Ambiente adecuando un sendero accesible por la colada del Argamazón; el Ayuntamiento de Grazalema aprobando el deslinde definitivo del camino de Benamahoma a Zahara, señalizándolo y restaurándolo. Esperemos que en poco tiempo todas las personas que lo deseen puedan circular libremente y con garantías por esta vía pecuaria y este camino público que atraviesan algunos de los bosques y paisajes más bellos del Parque Natural Sierra de Grazalema, y se proceda a inventariar y recuperar la totalidad de los caminos púbicos de los municipios de la Sierra de Cádiz” (2).
Para aportar nuestro granito de arena a esta noble causa, en espera de que muy pronto se puedan recorrer estos caminos -como sucedía hace 15 años- sin ningún problema, queremos recordar los valores naturales, culturales y paisajísticos de estos hermosos parajes del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Por la sierra del Labradillo.
El camino de las Huertas a Benamahoma a Zahara es, como se ha dicho, una ruta centenaria que ya figura en la primera edición del I.G.N. de 1918 (3), muy utilizada por los vecinos, arrieros y carboneros hasta la llegada de las primeras carreteras en la comarca.
Con la construcción de la pista que ascendía hasta la casa del Navazo, en la década de los 70 del siglo pasado, una parte del antiguo camino quedó dentro de su trazado dejando de utilizarse parcialmente la antigua vía pecuaria para acceder hasta El Perezoso. Posteriormente, tras el cierre de la pista por la empresa que adquirió la finca de la Breña del Agua, se impidió el paso por la citada vía y, como se ha dicho, parte de su trazado se fue perdiendo por falta de uso y cubriendo por la vegetación. Ese camino que hoy vamos a retomar y que esperamos que pronto pueda ser transitado ya sin problemas.
Tras arrancar de Benamahoma, la pista va ganado altura por la ladera Oeste de la Sierra del Labradillo, mientras deja a la derecha el Arroyo de la Breña del Agua, que al unirse con el
del Pinar, da lugar al río Majaceite. Cuando ya hemos recorrido algo más de cuatro km, la pista gira bruscamente en dirección E. para dirigirse a la casa del Navazo. En este punto la abandonaremos para tomar una senda a la izquierda que recupera el trazado del antiguo camino de Zahara y que, a través del collado del Portezuelo nos dejará a la vista de los llanos del Navazo, a los pies de Sierra Margarita. Desde aquí, en un suave descenso a través de un encinar adehesado, llegaremos a la Laguna del Perezoso, fin de nuestro recorrido.
Desde que salimos de Benamahoma nos acompañarán en todo momento las típicas especies vegetales frecuentes en otros lugares de la sierra, mostrándose en las laderas del Labradillo formando masas forestales de gran densidad. Encinas, algarrobos y quejigos presentan, a pesar de su aparente mezcla, una peculiar distribución en función de la altura y la proximidad o lejanía a la vaguada del Arroyo de la Breña. Así, en la primera parte del camino el algarrobo parece ser la especie dominante y a medida que vamos ganado altura se hace más escaso, dejando paso a la encina. Los quejigos se desarrollan en toda la falda del monte, especialmente en torno al cauce del arroyo, que les proporciona un ambiente más fresco y húmedo.
El matorral que se desarrolla en los claros o el sotobosque que se intercala entre la cubierta arbórea, es el propio del bosque mediterráneo, no faltando lentiscos, coscoja, jara blanca, matagallos, aulagas, torviscos, majuelos, agracejos o cornicabras.
Los pinsapos del Labradillo y la Sierra del Hinojar.
De especial interés es la presencia de pinsapos en la falda oriental de El Labradillo. Así los vemos despuntando entre encinas y algarrobos, o entre el matorral de las zonas más altas de las laderas, por encima de los 700 m. En muchos lugares se ven ejemplares aislados o brotes pequeños, pero en el extremo S. de la falda (mirando de cara a ella a la izquierda) cerca ya de la cumbre, crece un denso bosquete con pies de buen porte, que contrasta de manera clara con el encinar que lo envuelve.
En las cotas más altas del camino nos aguarda otra sorpresa, ya que en la cara N. de la Sierra del Hinojar (que hemos dejado a nuestra derecha en el ascenso y que tiene como telón de fondo las cumbres de la Sierra del Pinar), crece un gran rodal de pinsapos de magnífico porte, conocido como el “pinsapar chico”.
Aunque de reducidas dimensiones, este pequeño pinsapar está compuesto por árboles de gran talla que crecen en las zonas más altas de la ladera llegando hasta sus crestas (a 1.126 m) en las que veremos recortarse las siluetas de estos hermosos árboles (4).
En la Laguna del Perezoso.
Tras haber recorrido casi cinco kilómetros por la pista forestal y los antiguos tramos del camino de Benamahoma a Zahara, llegaremos al Portezuelo, teniendo a la vista El Navazo y el llano que se abre a los pies de Sierra Margarita donde se encuentra la laguna del Perezoso y a la que llegamos en un suave descenso de apenas un km.
Estos parajes son un claro ejemplo de la transformación de los encinares mediterráneos en dehesa y pastizal para la cría de ganado.
El topónimo “Labradillo” hace alusión al uso agrícola que esta zona tuvo también en épocas pasadas, en las que se sembraba cereal en los llanos y laderas menos pedregosas. De la misma manera, a lo largo de todo el camino habremos observado las soleras de los antiguos hornos de carbón, los alfanjes, que delatan como en épocas pasadas el carboneo fue una actividad que empleó en estos parajes a buen número de personas (5).
Estos rincones de la sierra son de gran interés paisajístico y con las primeras lluvias los prados, salpicados de encinas y quejigos centenarios, se tapizan de verde. En algunos lugares se observan los restos de antiguas construcciones y de cercas de piedras de las corraletas que acogieron a rebaños de cabras y ovejas. En la actualidad es el ganado vacuno el que pasta por estos predios y en las cercanías de El Perezoso, se ha construido un cercado a modo de tentadero.
En la parte central del llano del Navazo, rodeada por una alambrada, se encuentra la “laguna” del Perezoso, una balsa artificial en el que un pequeño muro de tierra cierra una pequeña vaguada, formándose una pequeña laguna que se seca en el verano y se recupera en la estación lluviosa. La laguna se encuentra situada en el Monte Público Breña Chica y en su entorno se conservan encinas y quejigos centenarios bajo los que
descansar después de nuestra caminata para reponer fuerzas. También nos llamarán la atención los restos del antiguo cortijo de Los Albarranes, (apenas a 200 m de la laguna, a los pies de Sierra Margarita que preside estos parajes) así como un pozo abrevadero para el ganado que se encuentra techado. Este curioso topónimo, presente también en otros rincones de la sierra hace alusión a los mozos solteros que se dedicaban al servicio agrícola en los cortijos repartidos por los montes.
Conviene recordar que, en tiempos pasados, este paraje fue un descansadero muy concurrido y una encrucijada de vías pecuarias. Aquí se cruzaban el camino de Benamahoma a Zahara con el de la colada de Argamazón. Esta vía pecuaria, de unos 3 km, es la que puede utilizarse también para llegar hasta El Perezoso, arrancando de
la colada de Los Pescadores, una cañada que une El Bosque con Zahara. También junto a la laguna parte la colada de la Fuente de la Cueva, que en dirección E., pasa por El Taramal y Las Camillas a los pies del Cerro de la Cornicabra, para salir al Puerto de los Acebuches en la carretera de Grazalema a Zahara. Atrás quedan los tiempos en los que arrieros, carboneros y pastores transitaban estos caminos que confluían a los pies de Sierra Margarita en El Perezoso.
Junto a la laguneta, se abre hacia el E. la Garganta de la Laja que drena las aguas de estos llanos. Este cauce se une al Arroyo del Marrueco y juntos forman la conocida como Garganta Seca, un pequeño cañón de paredes verticales que corre paralelo al del río Bocaleones (la Garganta Verde) con la que confluye en el puente de los Palominos. Las profundas hendiduras que estos cauces forman en el roquedo calizo pueden apreciarse a poco que ganemos altura en las cercanas faldas del pico de Sierra Margarita, dese los que podremos ver también en circo que forman el cerro de El Pilar y el cerro de la Cornicabra, unidos por las lomas de la Sierra de Zafalgar que, a modo de anfiteatro, cierran los llanos del Navazo por el Este.
Estos parajes cercanos al Perezoso guardan también un tesoro botánico, al albergar la única población conocida de un matagallo descubierto en estos parajes. Se trata del raro y muy escaso Phlomis x margaritae una especie de origen híbrido que procede del cruce de P.
composita y P. purpurea, también presentes en estos rincones (6). Endémico del P. N de la Sierra de Grazalema y muy localizado, (¡y protegido!) posee caracteres intermedios de ambos parentales “siendo el más llamativo las flores con el labio superior rosado y el inferior amarillo pálido”. (7)
Un mirador excepcional.
Después de descansar un rato, y antes de regresar a Benamahoma, continuaremos por el camino en dirección a Zahara y al poco el paisaje se abre a nuestra vista. A la izquierda, como prolongación del pico de Sierra Margarita veremos las crestas del Peñón de los Toros, que albergan también una pequeña población de pinsapos.
Frente a nosotros destaca la mole de la Sierra de Lijar, con el pueblo de Algodonales a sus pies y algo más a la derecha, cerrando el horizonte, la Sierra del Tablón con el Terril, máxima altura de la provincia de Sevilla. Olvera se divisa también a lo lejos mientras que, a nuestra derecha, ya más cerca, se adivina la torre del castillo de Zahara y parte de su caserío que baja hasta la lámina de agua
del pantano, también visible desde aquí. Si tenemos algo más de tiempo podremos subir hasta el puerto de la Alhucema, que se abre en el collado situado a la izquierda del pico de Sierra Margarita y al que podremos subir por la colada de Argamazón.
Desde aquí se nos muestran unas inigualables vistas de otro sector de la provincia pudiendo ver un dilatado paisaje en el que se adivinan los pueblos de Prado del Rey (en primer término), Villamartín, Bornos, El Bosque… así como los embalses de Los Hurones, Guadalcacín II y Bornos.
En las faldas del Labradillo que miran al Oeste, distinguiremos también el Cortijo de Argamazón en cuyas proximidades (en la Majá de los Bueyes) se hallaron a comienzos del siglo XX una docena de sepulcros integrantes de un cementerio visigodo. Algunos enterramientos contenían lápidas con inscripciones fechadas en los siglos VI y VII expuestas hoy en el Museo de Cádiz (8).
Y después de admirar el paisaje de estos hermosos rincones de Sierra Margarita y el Labradillo, retomamos de nuevo el camino público de Zahara a Benamahoma, ese antiguo camino que muy pronto esperamos ver abierto de nuevo, libre de alambradas y cancelas para el disfrute de todos.
En esta ocasión la iniciativa pretendía un doble objetivo. Por un lado, denunciar el cierre a vecinos y senderistas del antiguo Camino de Benamahoma a Zahara que desde hace más de una década fue cerrado por los propietarios de las fincas que atraviesa, ante la pasividad de las administraciones. Por otro, manifestar la solidaridad con las personas que vienen sufriendo coacciones y amenazas por parte de responsables y guardas de seguridad de la sociedad propietaria de estas fincas, y muy particularmente con Juan Clavero, miembro de Ecologistas en Acción, tras su indignante detención el pasado mes de agosto al realizar este mismo recorrido,
hecho vergonzante del que se hicieron eco los medios de comunicación nacionales. El camino en cuestión es una antigua vía pecuaria que en su tramo inicial discurre por las faldas de la Sierra del Labradillo hasta la Laguna del Perezoso, dentro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema y en el término de municipal de esta población. En 2004, el propietario de algunas de las fincas por las que atraviesa (Valdihuelo, El Navazo, Breña del Agua…) cerró esta vía que históricamente había unido las Huertas de Benamahoma y Zahara, hecho que fue denunciado por Ecologistas en Acción. En 2013, las fincas fueron adquiridas por la sociedad "Breña del Agua Investiment S.L." y se siguió impidiendo el paso libre por el camino. La presión ciudadana logró que el ayuntamiento de Grazalema lo catalogara como bien de dominio público incluyéndolo en el Inventario de Bienes de la Corporación Municipal en 2010, aunque nunca ha instado de manera efectiva al propietario de estas fincas a desmantelar las vallas y cancelas que impiden el acceso. El tramo de Zahara está abierto al público, no así el de Grazalema que, ante la pasividad de la Consejería de Medio Ambiente y del ayuntamiento, ha seguido cerrado pese a las denuncias, manifestaciones y marchas reivindicativas para conseguir su libre paso.
La Marcha por la recuperación de los caminos públicos.
Hacía más de 15 años que no habíamos subido al Perezoso desde Benamahoma, siguiendo los caminos de la falda del Labradillo por las razones expuestas. Y aún hacía más tiempo, casi 20 años, que no recorríamos la colada del Argamazón para llegar hasta Sierra Margarita por el puerto de la Alhucema, así que participamos en la marcha para apoyar las reivindicaciones… y para recordar viejos tiempos.
Tras la concentración en El Bosque, los participantes nos dividimos en dos grupos. Uno de ellos, -al que nos sumamos- se dirigió por el Camino de los Pescadores y la Colada de Argamazón al Puerto de la Alhucema, terminando en la Laguna del Perezoso. Esta ruta -la más dura- se desarrolló sin incidentes, al haberse eliminado con anterioridad las alambradas que impedían el paso. El segundo grupo, mucho más concurrido, partió de Benamahoma, por el camino público de Zahara y nada más empezar la marcha vio impedido su paso por una cancela y una densa alambrada que fue preciso cortar, ante la negativa de los guardas privados de la empresa a dejar vía libre a una manifestación autorizada por la Subdelegación del Gobierno y la Consejería de Medio Ambiente. La Guardia Civil, no sin retraso, tuvo que intervenir para facilitar el acceso al comprobar que todos los permisos estaban en regla. En la Laguna del Perezoso confluyeron los dos grupos y tras comer en el Monte Público Breña Chica, los manifestantes regresaron todos juntos a Benamahoma con la satisfacción de completar el recorrido previsto y de haber impuesto con la fuerza de la legalidad y de la movilización ciudadana, el derecho de paso por estos caminos públicos usurpados, a pesar de los continuos intentos por impedirlo de la empresa propietaria.
Tras la marcha, la Plataforma convocante emitió un comunicado de prensa en el que se expresa que “se espera que tanto el delegado de la Consejería de Medio Ambiente como el alcalde de Grazalema cumplan con sus compromisos para abrir al público esta vía pecuaria y este camino público. La Consejería de Medio Ambiente adecuando un sendero accesible por la colada del Argamazón; el Ayuntamiento de Grazalema aprobando el deslinde definitivo del camino de Benamahoma a Zahara, señalizándolo y restaurándolo. Esperemos que en poco tiempo todas las personas que lo deseen puedan circular libremente y con garantías por esta vía pecuaria y este camino público que atraviesan algunos de los bosques y paisajes más bellos del Parque Natural Sierra de Grazalema, y se proceda a inventariar y recuperar la totalidad de los caminos púbicos de los municipios de la Sierra de Cádiz” (2).
Para aportar nuestro granito de arena a esta noble causa, en espera de que muy pronto se puedan recorrer estos caminos -como sucedía hace 15 años- sin ningún problema, queremos recordar los valores naturales, culturales y paisajísticos de estos hermosos parajes del Parque Natural de la Sierra de Grazalema.
Por la sierra del Labradillo.
El camino de las Huertas a Benamahoma a Zahara es, como se ha dicho, una ruta centenaria que ya figura en la primera edición del I.G.N. de 1918 (3), muy utilizada por los vecinos, arrieros y carboneros hasta la llegada de las primeras carreteras en la comarca.
Con la construcción de la pista que ascendía hasta la casa del Navazo, en la década de los 70 del siglo pasado, una parte del antiguo camino quedó dentro de su trazado dejando de utilizarse parcialmente la antigua vía pecuaria para acceder hasta El Perezoso. Posteriormente, tras el cierre de la pista por la empresa que adquirió la finca de la Breña del Agua, se impidió el paso por la citada vía y, como se ha dicho, parte de su trazado se fue perdiendo por falta de uso y cubriendo por la vegetación. Ese camino que hoy vamos a retomar y que esperamos que pronto pueda ser transitado ya sin problemas.
Tras arrancar de Benamahoma, la pista va ganado altura por la ladera Oeste de la Sierra del Labradillo, mientras deja a la derecha el Arroyo de la Breña del Agua, que al unirse con el
del Pinar, da lugar al río Majaceite. Cuando ya hemos recorrido algo más de cuatro km, la pista gira bruscamente en dirección E. para dirigirse a la casa del Navazo. En este punto la abandonaremos para tomar una senda a la izquierda que recupera el trazado del antiguo camino de Zahara y que, a través del collado del Portezuelo nos dejará a la vista de los llanos del Navazo, a los pies de Sierra Margarita. Desde aquí, en un suave descenso a través de un encinar adehesado, llegaremos a la Laguna del Perezoso, fin de nuestro recorrido.
Desde que salimos de Benamahoma nos acompañarán en todo momento las típicas especies vegetales frecuentes en otros lugares de la sierra, mostrándose en las laderas del Labradillo formando masas forestales de gran densidad. Encinas, algarrobos y quejigos presentan, a pesar de su aparente mezcla, una peculiar distribución en función de la altura y la proximidad o lejanía a la vaguada del Arroyo de la Breña. Así, en la primera parte del camino el algarrobo parece ser la especie dominante y a medida que vamos ganado altura se hace más escaso, dejando paso a la encina. Los quejigos se desarrollan en toda la falda del monte, especialmente en torno al cauce del arroyo, que les proporciona un ambiente más fresco y húmedo.
El matorral que se desarrolla en los claros o el sotobosque que se intercala entre la cubierta arbórea, es el propio del bosque mediterráneo, no faltando lentiscos, coscoja, jara blanca, matagallos, aulagas, torviscos, majuelos, agracejos o cornicabras.
Los pinsapos del Labradillo y la Sierra del Hinojar.
De especial interés es la presencia de pinsapos en la falda oriental de El Labradillo. Así los vemos despuntando entre encinas y algarrobos, o entre el matorral de las zonas más altas de las laderas, por encima de los 700 m. En muchos lugares se ven ejemplares aislados o brotes pequeños, pero en el extremo S. de la falda (mirando de cara a ella a la izquierda) cerca ya de la cumbre, crece un denso bosquete con pies de buen porte, que contrasta de manera clara con el encinar que lo envuelve.
En las cotas más altas del camino nos aguarda otra sorpresa, ya que en la cara N. de la Sierra del Hinojar (que hemos dejado a nuestra derecha en el ascenso y que tiene como telón de fondo las cumbres de la Sierra del Pinar), crece un gran rodal de pinsapos de magnífico porte, conocido como el “pinsapar chico”.
Aunque de reducidas dimensiones, este pequeño pinsapar está compuesto por árboles de gran talla que crecen en las zonas más altas de la ladera llegando hasta sus crestas (a 1.126 m) en las que veremos recortarse las siluetas de estos hermosos árboles (4).
En la Laguna del Perezoso.
Tras haber recorrido casi cinco kilómetros por la pista forestal y los antiguos tramos del camino de Benamahoma a Zahara, llegaremos al Portezuelo, teniendo a la vista El Navazo y el llano que se abre a los pies de Sierra Margarita donde se encuentra la laguna del Perezoso y a la que llegamos en un suave descenso de apenas un km.
Estos parajes son un claro ejemplo de la transformación de los encinares mediterráneos en dehesa y pastizal para la cría de ganado.
El topónimo “Labradillo” hace alusión al uso agrícola que esta zona tuvo también en épocas pasadas, en las que se sembraba cereal en los llanos y laderas menos pedregosas. De la misma manera, a lo largo de todo el camino habremos observado las soleras de los antiguos hornos de carbón, los alfanjes, que delatan como en épocas pasadas el carboneo fue una actividad que empleó en estos parajes a buen número de personas (5).
Estos rincones de la sierra son de gran interés paisajístico y con las primeras lluvias los prados, salpicados de encinas y quejigos centenarios, se tapizan de verde. En algunos lugares se observan los restos de antiguas construcciones y de cercas de piedras de las corraletas que acogieron a rebaños de cabras y ovejas. En la actualidad es el ganado vacuno el que pasta por estos predios y en las cercanías de El Perezoso, se ha construido un cercado a modo de tentadero.
En la parte central del llano del Navazo, rodeada por una alambrada, se encuentra la “laguna” del Perezoso, una balsa artificial en el que un pequeño muro de tierra cierra una pequeña vaguada, formándose una pequeña laguna que se seca en el verano y se recupera en la estación lluviosa. La laguna se encuentra situada en el Monte Público Breña Chica y en su entorno se conservan encinas y quejigos centenarios bajo los que
descansar después de nuestra caminata para reponer fuerzas. También nos llamarán la atención los restos del antiguo cortijo de Los Albarranes, (apenas a 200 m de la laguna, a los pies de Sierra Margarita que preside estos parajes) así como un pozo abrevadero para el ganado que se encuentra techado. Este curioso topónimo, presente también en otros rincones de la sierra hace alusión a los mozos solteros que se dedicaban al servicio agrícola en los cortijos repartidos por los montes.
Conviene recordar que, en tiempos pasados, este paraje fue un descansadero muy concurrido y una encrucijada de vías pecuarias. Aquí se cruzaban el camino de Benamahoma a Zahara con el de la colada de Argamazón. Esta vía pecuaria, de unos 3 km, es la que puede utilizarse también para llegar hasta El Perezoso, arrancando de
la colada de Los Pescadores, una cañada que une El Bosque con Zahara. También junto a la laguna parte la colada de la Fuente de la Cueva, que en dirección E., pasa por El Taramal y Las Camillas a los pies del Cerro de la Cornicabra, para salir al Puerto de los Acebuches en la carretera de Grazalema a Zahara. Atrás quedan los tiempos en los que arrieros, carboneros y pastores transitaban estos caminos que confluían a los pies de Sierra Margarita en El Perezoso.
Junto a la laguneta, se abre hacia el E. la Garganta de la Laja que drena las aguas de estos llanos. Este cauce se une al Arroyo del Marrueco y juntos forman la conocida como Garganta Seca, un pequeño cañón de paredes verticales que corre paralelo al del río Bocaleones (la Garganta Verde) con la que confluye en el puente de los Palominos. Las profundas hendiduras que estos cauces forman en el roquedo calizo pueden apreciarse a poco que ganemos altura en las cercanas faldas del pico de Sierra Margarita, dese los que podremos ver también en circo que forman el cerro de El Pilar y el cerro de la Cornicabra, unidos por las lomas de la Sierra de Zafalgar que, a modo de anfiteatro, cierran los llanos del Navazo por el Este.
Estos parajes cercanos al Perezoso guardan también un tesoro botánico, al albergar la única población conocida de un matagallo descubierto en estos parajes. Se trata del raro y muy escaso Phlomis x margaritae una especie de origen híbrido que procede del cruce de P.
composita y P. purpurea, también presentes en estos rincones (6). Endémico del P. N de la Sierra de Grazalema y muy localizado, (¡y protegido!) posee caracteres intermedios de ambos parentales “siendo el más llamativo las flores con el labio superior rosado y el inferior amarillo pálido”. (7)
Un mirador excepcional.
Después de descansar un rato, y antes de regresar a Benamahoma, continuaremos por el camino en dirección a Zahara y al poco el paisaje se abre a nuestra vista. A la izquierda, como prolongación del pico de Sierra Margarita veremos las crestas del Peñón de los Toros, que albergan también una pequeña población de pinsapos.
Frente a nosotros destaca la mole de la Sierra de Lijar, con el pueblo de Algodonales a sus pies y algo más a la derecha, cerrando el horizonte, la Sierra del Tablón con el Terril, máxima altura de la provincia de Sevilla. Olvera se divisa también a lo lejos mientras que, a nuestra derecha, ya más cerca, se adivina la torre del castillo de Zahara y parte de su caserío que baja hasta la lámina de agua
del pantano, también visible desde aquí. Si tenemos algo más de tiempo podremos subir hasta el puerto de la Alhucema, que se abre en el collado situado a la izquierda del pico de Sierra Margarita y al que podremos subir por la colada de Argamazón.
Desde aquí se nos muestran unas inigualables vistas de otro sector de la provincia pudiendo ver un dilatado paisaje en el que se adivinan los pueblos de Prado del Rey (en primer término), Villamartín, Bornos, El Bosque… así como los embalses de Los Hurones, Guadalcacín II y Bornos.
En las faldas del Labradillo que miran al Oeste, distinguiremos también el Cortijo de Argamazón en cuyas proximidades (en la Majá de los Bueyes) se hallaron a comienzos del siglo XX una docena de sepulcros integrantes de un cementerio visigodo. Algunos enterramientos contenían lápidas con inscripciones fechadas en los siglos VI y VII expuestas hoy en el Museo de Cádiz (8).
Y después de admirar el paisaje de estos hermosos rincones de Sierra Margarita y el Labradillo, retomamos de nuevo el camino público de Zahara a Benamahoma, ese antiguo camino que muy pronto esperamos ver abierto de nuevo, libre de alambradas y cancelas para el disfrute de todos.
Para saber más:
(1) “Marcha reivindicativa en defensa de los caminos públicos y las vías pecuarias” Parque Natural Sierra de Grazalema, 8 de octubre de 2017. Convocada por Plataforma Ciudadana para la recuperación de Caminos Públicos y Vías Pecuarias de la Sierra de Cádiz.
(2) Ecologistas en Acción. Nota de prensa del 09/10/2017, “Multitudinaria marcha en defensa de los caminos públicos en la Sierra de Grazalema.
(3) Mapa Topográfico Nacional, Hoja 1050, Ubrique. Instituto Geográfico y Estadístico, 1918.
(4) Bel Ortega, C. y García Lázaro, A.: La Sierra Norte. Guías naturalistas de la Provincia de Cádiz. Diputación Provincial de Cádiz,1990, pp. 225-231
(5) VV.AA.: Aproximación a la definición del hábitat fisiográfico del Abies pinsapo Boiss. en Andalucía. Descargar PDF.
(6) Aparicio Martínez, A. y Silvestre Domingo, S.: Flora del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, Agencia del Medio Ambiente, Junta de Andalucía, 1987, p. 139. De esta obra ha sido tomada la fotografía que ilustra este post.
(7) Aparicio Martínez, A. y Silvestre Domingo, S.: Guía de la flora del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, Junta de Andalucía, Consejería de Medio Ambiente y MAB Reserva de la Biosfera, 1996, p. 1509. De esta obra ha sido tomada la fotografía que ilustra este post.
(8) Romero de Torres, E.: “Nuevas inscripciones de Zahara y Prado del Rey en la provincia de Cádiz. 1908. p. 380-381; Boletín de la Real Academia de la Historia. Tomo LIII. Ver también, Romero de Torres, E.: “Catálogo Monumental de España. Provincia de Cádiz (1908-1909)”. 1934. p. 274-275; il. 121.
Observación: situando el cursor sobre una fotografía, podremos leer el pie de foto. Si pulsamos sobre cualquiera de ellas, podrán verse todas a pantalla completa.
Para ver más temas relacionados con éste puedes consultar: Parajes Naturales, Rutas e itinerarios.
Artículo publicado en DIARIO DE JEREZ, el 22/10/2017
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